Tras 25 años como contador, Dios llamó a Joe a trabajar a tiempo completo en misiones en Italia a los 49 años. En aquel entonces, él y su esposa desconocían qué significaba específicamente "Misioneros Benecasas en Italia". Así que, mientras se preparaban para partir, realizaron cinco viajes cortos a diversas partes de Italia, cada uno de entre dos semanas y un mes de duración. Trabajaron con los misioneros establecidos allí y forjaron una relación con ellos y con la iglesia local.

Fue durante estos viajes que se percataron de la increíble necesidad en Sicilia. Descubrieron que, durante los últimos cinco años, Sicilia había sido el mayor centro de acogida de refugiados africanos y de Oriente Medio en Europa. En ese periodo, recibían un promedio de unos 170.000 refugiados al año, y entre ellos había al menos ocho grupos étnicos no alcanzados. Desafortunadamente, un gran segmento de estos refugiados probablemente se quedará en Sicilia indefinidamente, ya que se están quedando sin lugares a los que enviarlos. Viven en viviendas muy modestas y hacinadas, y comen lo mismo todos los días. Aunque están seguros, alimentados y tienen un techo, no es una situación ideal para ellos.

Las Asambleas de Dios no tienen una iglesia angloparlante en la isla para alcanzar a estas personas. Muchos de estos refugiados hablan inglés, pero la evangelización se lleva a cabo con muy poca frecuencia debido a la falta de angloparlantes. Tras mucha oración, los Benecasa creen que Dios les ha puesto en el corazón establecer una iglesia angloparlante cerca de los centros de refugiados para alcanzar y evangelizar a estas personas desesperadas. Además de los refugiados, ahora hay un gran número de internacionales angloparlantes trabajando allí, así como una base militar estadounidense cercana. Su plan es alcanzar a todos estos diferentes segmentos de la población, ¡incluyendo a tantos italianos como sea posible!

Su meta es evangelizar y discipular, y creen que Dios levantará a su sustituto: un hombre o una mujer local que escuche el llamado a pastorear su iglesia recién establecida. Lo capacitarán y le ayudarán a obtener la educación necesaria para obtener sus credenciales. Luego, una vez que la iglesia sea autosuficiente, Joe y Mary plantarán otra iglesia donde Dios los guíe.